PIRÁMIDE DE APRENDIZAJE
Hoy sabemos que no todos aprendemos de la misma forma.
El desarrollo de las inteligencias múltiples de cada alumno y alumna permitirá que alcance el más alto grado de aprendizaje, descubra sus dones personales y conecte con aquello que pueda llegar a ser la pasión de su vida.
Queremos abrir los límites del aula y del centro al entorno, ser comunidades cohesionadas donde todos seamos maestros y aprendices: profesorado, familias y alumnado.
En el futuro nuestros niños y jóvenes necesitarán la capacidad de trabajar en equipo, por ello optamos por un modelo de aprendizaje cooperativo que potencie la riqueza personal puesta al servicio del bien común.
La escuela teresiana pone al alumno en el centro del aprendizaje. Educar se convierte en la experiencia de hacer que cada persona conecte con su interior, con sus potencialidades y limitaciones y crezca en relación consigo misma, con los demás, con el mundo y abierta a Dios.
Lo fundamental en nuestro modelo pedagógico es enseñar a pensar a nuestro alumnado, lograr personas autónomas que adquieran destrezas de pensamiento para resolver problemas y tomar decisiones.
Utilizamos diferentes estrategias con el fin de conseguir que los alumnos y alumnas desarrollen un pensamiento profundo, crítico y creativo.
La educación teresiana quiere ofrecer la posibilidad de resolver creativamente los “problemas” del día a día, no quedándose en la primera solución, sino intentando generar soluciones no evidentes que ayuden a incentivar el ingenio y la creatividad.
Los proyectos interdisciplinares, el aprendizaje basado en problemas, la gamificación, Design Thinking, Flipped Classroom (aula invertida), etc. favorecen procesos de investigación, exploración, codificación… hasta llegar a generar conocimiento y buscar soluciones.
La educación teresiana tiene el objetivo de formar ciudadanos comprometidos y capacitados para transformar su entorno y generar en el futuro un profundo cambio social.
La clave principal está en aprender mediante la acción y el compromiso concreto a través de metodologías de transformación social como el ApS (Aprendizaje y Servicio), DfC (Design for Change y otros proyectos de emprendeduría social.